El fracaso solo existe cuando te rindes
Nov 16 2021 - Christian Guzmán
Claro que conozco el fracaso, me he rendido en estudios, deportes y amores. Y de vez en cuando, sigo rindiéndome en alguna que otra cosa.
De regreso al 2016, 19 años, en una ciudad extraña. Llevaba un poco más de dos años estudiando en la universidad y no parecía tener un buen futuro en mi carrera, había perdido varias materias, entre esas cálculo diferencial, era la cuarta vez cursándola.
Aparte del estudio iba al gimnasio en las mañanas y practicaba waterpolo en las tardes. En los inicios de mis actividades deportivas me sentía (y era) fuerte y ágil. Pero para esas fechas empecé a sentirme débil, nadaba lento y chutaba despacio. El equipo lo notó y empezó a presionarme por mi rendimiento físico.
Así que un día tomé la decisión de no seguir entrenando, pensaba que retirarme iba a mejorar mi estado de ánimo y que podría concentrarme en otras cosas. Pero no fue así, me sentí peor y me sentí avergonzado por haberme rendido.
Pasaron dos años tambaleándome entre la decisión de abandonar la universidad o no, hasta que por casualidad encontré ésta frase: "El fracaso solo existe cuando te rindes". Entendí que era cierta, porque había vivido el fracaso. La escribí en un post-it y lo pegué en mi habitación.
Desde entonces ha sido mi marca personal, trato de recordarla todos los días y sobre todo de aplicarla y no rendirme en pequeñas cosas como sesiones de estudio o de trabajo, que en conjunto me han llevado a lograr éxitos personales como terminar la universidad y ejecutar proyectos personales como Saludat y Kidssey.